resto de la carta apoya a ciegas al querer]
Necesito luz. Pero puedo llegar a luchar a oscuras. Preguntale al tiempo...
Amanece y yo aun creí estar en la misma posición que anoche. Niebla en mi habitación… intento analizar esta situación. Me duele la cabeza. He viajado en el tiempo, seguro. Las horas no han pasado. Pero los estados han cambiado. Las sabanas estaban calientes y ahora las noto heladas. La ventana cerrada, se encuentra abierta. El ordenador consumió toda su energía esperando. Tardó más en caer que el soldado B. La voz que ayer tenía salió por la ventana. Cierro la ventana esperando a que vuelva. No ha vuelto pero yo busco a mi lado con el mismo objetivo y no el mismo fin. Recuperar el aliento que se marchó. Necesito mi voz, necesito, hablar. Necesito escribir para poder susurrarte las mismas palabras, que algún día, serán cimientos en el mar de los sueños.
Ninguna referencia más a lo sucedido ayer. Muchos síntomas injustificados. Pero creo que simplemente
necesitaba unas vacaciones en el tiempo. Ahora saldré, y correré, para recuperar el tiempo que no estuve vivo.
Espera… un momento. Tenemos visita. Un pájaro en mi ventana.
¿Me traerá mi voz?
Un plano difuso. Un fotograma en blanco. Un mar traicionero y ligero. Fondos degradados y fondos muy espesos, sin brillo ni luz… apenas podemos decir que hoy exista color si no fuera por el contenido.
Siento que tu pelo está húmedo. Tus labios desprender mucho calor. Tu cabeza tiene el peso justo para accionar el botón de mi respiración. Contágiame de ti, de tus sueños, de todo lo que te hace reír. Tus escalofríos me hablan de ti.. te conocen muy bien, recorren a diario todo tu cuerpo. Tu brazo me rodea el pecho. Mientras, tu pierna se entrelaza con las mías escondiendo tus pies descalzos debajo de los míos en busca de refugio.
No importaba ni cuando, como, ni que. El lugar era ideal. Mano a mano y beso a beso solos en el mismo momento, defendiendo los mismos ideales: poseer los pecados del otro.
Y entre tanta batalla idealista cuando nos dimos cuenta el reloj de arena se rompió hacia tiempo ya. Las velas, a 1cm de consumirse, goteaban sus últimos lloros en una alfombra vieja, que al igual que las velas valían mucho menos que nosotros como para levantarnos a limpiarla o ha apagar las velas. Queríamos consumir la luz que quedaba fundiéndonos. No nos importaba quemarnos.
Son recuerdos de sueños mezclados. Son todo lo que sueño. Son todo lo que veo. Son todo lo que quiero. Son mi memoria de corto plazo. Son mis planes. Son todo lo que… bueno… ROCK AND ROLL no?
Suena "LOOKING OUT MY BACK DOOR" - CREEDENCE
Por aquel entonces mis sueños aun seguían muy lejos de mi capacidad para encontrar respuesta. Inhalar lejía no borraba su olor de mis recuerdos, y es que cuando ves la felicidad tan de cerca los sentidos se bloquean, las luces se apagan y todo tu sistema queda noqueado antes de empezar el combate. Nos sumergimos en una cueva de oscuridad infinita, silencio ruidoso, y ansiedad inquietante. La felicidad es más fuerte que nosotros. La felicidad aparece y desaparece, y solo cuando realmente somos felices es cuando sabemos que esa felicidad es la que queremos. Yo quiero esta felicidad, y la quiero ahora y para siempre. El corazón sabe que esta es mi felicidad, pero la razón defiende sus argumentos clasicistas certera de que aun no es la hora de ser feliz, sabiendo que aun queda mucho camino para volar. Los sentimientos se contradicen después de una base: ELLA. La quiero ahora, la quise ayer. Aunque esperé y lo tenía controlado… No se puede controlar. Debí saberlo desde el primer instante. (Miento cobardemente para defender mi presunción de inocencia, claro que lo sabía… su mirada me lo dijo aquel día que la conocí, y os juro que ella no mentía, yo lo vi.)
La vida te enseña a conocerte, a aprender de ella. Mirar no significa ver. Miramos muchas cosas durante nuestras vidas pero siempre solemos ver lo que queremos ver. Vemos cuando estamos predispuestos a ver y para ello no hace falta mirar. Un ciego puede ver pero no mirar. Los sueños son visiones, visiones de cómo queremos ver a nuestro yo futuro en nuestro mundo ideal. Ver son las ilusiones que esperamos conseguir a pesar de que no sean del todo factibles. Nuestras metas se refieren al ver y no al mirar. Mirar es ignorancia, es miedo, es no creer, olvidarnos de los sueños. El primer día cruzamos las miradas y la vi. Después solo quise mirarla evitando verla de nuevo. Y ahora que el amor me ciega, involuntariamente la veo en todas partes, pero no es ella, estoy viendo mis sueños. Es por eso que solo sueño con verla de nuevo florecer.
07:11 am
La ignorancia no se puede provocar... surge de uno mismo cuando duele la realidad. Es cuestión de suerte o una casualidad que puedas hacer algo por aquello que ignoras si no eres capaz de abrir los ojos y seguir tus principios hasta el final, luchando por lo que deseas. Olvida el tiempo y el espacio común para la mayoría de la sociedad, y crea y camina por tu propio mundo espacio/tiempo sin precipitaciones, es difícil pero siempre mejor..